Las 10 Mejores Playas En Veracruz

El Estado Libre y Soberano de Veracruz de Ignacio de la Llave, simplemente Veracruz, con sus amplias costas bañadas por el Golfo de México, ofrece innumerables playas para tomar el sol, observar la vida acuática, practicar deportes de mar y disfrutar los platillos de la gastronomía veracruzana.

1. Costa Esmeralda

Es la más importante zona playera del estado, con un corredor costero de más de 50 kilómetros en el que las playas se van encadenando, disputando por ofrecer el azul más hermoso del Atlántico mexicano y el entorno tropical más exuberante. Entre las mejores están La Vigueta, Monte Gordo, La Guadalupe y Ricardo Flores.

Cerca se encuentra la bonita ciudad de Papantla de Olarte, eje del principal centro productor de vainilla en Veracruz. La fragante especia de la zonaostenta la denominación de origen «Vainilla de Papantla»

En Costa Esmeralda no puedes dejar de degustar un zacahuil, el tamal mexicano de mayor tamaño, una delicia elaborada con masa de maíz y carne de cerdo condimentada con especias y el infaltable chile.

2. Chachalacas

Es una playa de tranquilo oleaje, ideal para el disfrute de toda la familia, especialmente de los niños. Su principal atractivo es un espacio de grandes dunas situadas entre el mar y el Río Actopan, que desagua en la playa. En este lugar los jóvenes practican sandboard, un deporte que consiste en deslizarse por las dunas con unas tablas parecidas a las empleadas en la nieve con el snowboard. En las cercanías de Chachalacas hay varios yacimientos arqueológicos de interés como La Antigua, Cempoala y Quiahiztlán. En el primero están las ruinas de la vivienda del conquistador Hernán Cortés, considerada la primera casa de arquitectura española edificada en el Nuevo Mundo.

3. Antón Lizardo

A poco más de 20 kilómetros de la ciudad de Veracruz, muy cerca de la localidad de Boca del Río, está la zona playera de Antón Lizardo, con varias playas para el disfrute y la distracción en distintas formas. Por tratarse de áreas tocadas por el Sistema Arrecifal Veracruzano, son excelentes para bucear, practicar snorkel y observar la vida submarina. Puedes rentar los implementos en el lugar. Las playas más concurridas son El Conchal y La Isla del Amor. Los bares de la zona son particularmente frecuentados por sus exquisitos platillos para picar, preparados con los frutos del mar. Otra opción es comprar los frescos pescados y mariscos a los pescadores.

4. Isla de Lobos

Esta isla situada al norte de Tuxpan cuenta con playas de aguas cristalinas y barreras de arrecifes coralinos en sus proximidades, excelentes para el buceo, tanto de expertos como de principiantes. Está a 75 minutos de la costa, viajando en embarcaciones pequeñas. Cerca hay un barco hundido hace más de dos siglos, en el que se ha desarrollado un bello ecosistema, muy frecuentado por los buzos de más experiencia.

Se distinguen tres sub sistemas de arrecifes, cada uno con su atractivo particular: Bajos de Tuxpan, Bajos de en Medio y Bajos de Tanhuijo. La Armada mexicana tiene presencia en el lugar y  mantienen muy bien cuidadas las palmeras y demás áreas verdes. También hay un bello faro para orientar a los navegantes.

 5. Montepío

Cerca de la desembocadura del Col y el Máquina, dos ríos pequeños que desaguan en el Golfo de México, está Montepío, la playa más frecuentada de la región de Los Tuxtlas. En los acantilados cercanos, la erosión del mar perforó unas cuevas a lo largo de los milenios, las cuales eran utilizadas por los piratas y filibusteros del Caribe para esconderse y organizar sus saqueos de las ciudades costeras. Los servicios de lanchas ofrecen tours hacia las cuevas, que muchos visitan con la ilusión de toparse con un Pirata del Caribe.

La arena de Montepío es de un atractivo color marrón claro y en ella puedes practicar tus distracciones de playa favoritas.

6. Santa María del Mar

A unos 10 kilómetros de Tecolutla, está esta playa, cálida y en mar abierto, por lo que hay que nadar con precaución. Los parajes cercanos son de una belleza fascinante y en la playa se come a todo dar. Puedes pedir una especialidad de la comida veracruzana, como un huachinango o una mojarra preparados en mojo de ajo, acompañados de una refrescante cocada o de un jugo de una fruta tropical, como los típicos de tamarindo, guanábana y guayaba. Cerca de la playa hay zonas arqueológicas en las que puedes sumergirte en el talentoso y enigmático pasado indígena de México.

7. Barra Boca de Lima

Es otra playa cercana a Tecolutla, con una bella panorámica hacia el Golfo de México. Cerca está el Estero Lagartos, hábitat de algunas especies de reptiles que quizá tengas la suerte de ver. También es posible que observes algunas garzas blancas o morenas. Desde Boca de Lima se puede ir a  Barra de Tenixtepec, un lugar con una buena marea para la práctica de los deportes oceánicos.

Cuando tengas suficiente apetito, ordena un filete de pescado enchipotlado, preparado con chile ahumado, o unos mariscos en coco, una delicia elaborada con el jugo de la pulpa de esa nuez tropical.

8. Tuxpan

Es una playa cálida y poco profunda, por lo que puede disfrutarse en familia con tranquilidad. Dispone de cabañas rústicas (palapas) a la orilla del mar, en las que se puede estar a la sombra y comer una de las exquisiteces marinas que sirven los restaurantes del lugar.

Otro atractivo de la zona es el caudaloso Río Tuxpan, que desagua en el Golfo de México tras atravesar los estados de Hidalgo, Puebla y Veracruz. En el río se desarrollan actividades deportivas y recreativas como canotaje y pesca.

9. Playa Muñecos

En la carretera de Veracruz hacia Poza Rica está esta playa de aguas cristalinas, que cuenta con un doble atractivo: tiene una zona arenosa y varios sitios rocosos. En las partes rocosas se puede observar la biodiversidad y el área arenosa es ideal para instalarse, tomar el sol y nadar. Debe su nombre a un peculiar promontorio rocoso de gran tamaño que asemeja a una figura humana observando el mar.

 10. Playa Escondida

Como su nombre lo indica, es una playa casi oculta a las grandes masas, por lo que es fantástica si prefieres los lugares casi vírgenes, con pocos servicios, pero naturales a tope. Hay que hacer un esfuerzo por llegar pero la recompensa vale la pena. Debes partir de Montepío, andando a pie o a lomo de caballo o de mula por pintorescos caminos. Las opciones de alojamiento son instalar tu propio campamento en la playa o pernoctar en una de las aldeas cercanas.  La gente cercana sirve una sencilla comida veracruzana, principalmente a base de frutos del mar.